Sí, que ya se yo que en enero todo el mundo se pone a dieta y se quieren reducir las toxinas de los atracones y excesos de la navidad.
Aquí os traigo una receta suuuuper-rica y bastante dietética: Brécol con puerros.
Ingredientes para cuatro personas:
Preparación:
Limpiamos el brécol y le cortamos las flores al tronco de tal forma que nos queden trozos cómodos.
Limpiamos los puerros y los cortamos en trozos de un tamaño medio (aproximadamente cuatro trozos por puerro) para que al ponerlos al vapor se hagan más o menos al mismo tiempo que el brécol y los nabos.
Pelamos los nabos (o las patatas), y los cortamos en cuadraditos.
Hervimos al vapor los nabos, el brécol y los puerros (dependiendo de la vaporera en más o menos 15 minutos están listos)
En una sartén echamos el aceite, troceamos la cebolla y la freímos en el aceite a fuego medio para que se quede como transparente. Troceamos en cachos pequeños los espárragos, y dejamos que se hagan un poco. Añadimos los taquitos de pechuga de pavo (si habéis comprado lonchas, cortadlas en tiras que será muy agradable encontrarlas al comer) y sofreímos con la cebolla hasta que se tueste un poquito.
En un bol batimos la nata evaporada con el huevo y una pizca de sal, y lo mezclamos todo con el queso rallado.
En una bandeja de horno ponemos el brécol con los puerros y los nabos ya vaporizados, repartimos por encima la cebolla sofrita con la pechuga de pavo, y derramamos uniformemente la nata con el huevo y el queso, y lo metemos en el horno por al menos 30 minutos (o hasta que nos parezca que se tuesta un poquito por arriba) a 170 ºC; con calor arriba y abajo.
El resultado está riquísimo, es bajo en calorías, muy saludable y... os aseguro que ayuda a eliminar toxinas un montón.
Es una receta que admite muchas variaciones, se pueden añadir champiñones o setas, o pimientos y tomate fresco, zanahoria rallada, calabacín...
Estará siempre buenísima os lo aseguro, suave al paladar y dificilmente sienta mal a nadie.
Aquí os traigo una receta suuuuper-rica y bastante dietética: Brécol con puerros.
Ingredientes para cuatro personas:
- 2 cabezas de brécol
- 2 nabos (mejor que patatas)
- 4 puerros de grosor medio
- 100 gr de pechuga de pavo sin grasa (en lonchas o en taquitos)
- 1 bote de espárragos blancos delgados
- 1 cebolla dulce
- 1 huevo L
- 1 bote de nata evaporada (yo suelo usar IDEAL)
- 100 gr queso rallado (light)
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
Preparación:
Limpiamos el brécol y le cortamos las flores al tronco de tal forma que nos queden trozos cómodos.
Limpiamos los puerros y los cortamos en trozos de un tamaño medio (aproximadamente cuatro trozos por puerro) para que al ponerlos al vapor se hagan más o menos al mismo tiempo que el brécol y los nabos.
Pelamos los nabos (o las patatas), y los cortamos en cuadraditos.
Hervimos al vapor los nabos, el brécol y los puerros (dependiendo de la vaporera en más o menos 15 minutos están listos)
En una sartén echamos el aceite, troceamos la cebolla y la freímos en el aceite a fuego medio para que se quede como transparente. Troceamos en cachos pequeños los espárragos, y dejamos que se hagan un poco. Añadimos los taquitos de pechuga de pavo (si habéis comprado lonchas, cortadlas en tiras que será muy agradable encontrarlas al comer) y sofreímos con la cebolla hasta que se tueste un poquito.
En un bol batimos la nata evaporada con el huevo y una pizca de sal, y lo mezclamos todo con el queso rallado.
En una bandeja de horno ponemos el brécol con los puerros y los nabos ya vaporizados, repartimos por encima la cebolla sofrita con la pechuga de pavo, y derramamos uniformemente la nata con el huevo y el queso, y lo metemos en el horno por al menos 30 minutos (o hasta que nos parezca que se tuesta un poquito por arriba) a 170 ºC; con calor arriba y abajo.
El resultado está riquísimo, es bajo en calorías, muy saludable y... os aseguro que ayuda a eliminar toxinas un montón.
Es una receta que admite muchas variaciones, se pueden añadir champiñones o setas, o pimientos y tomate fresco, zanahoria rallada, calabacín...
Estará siempre buenísima os lo aseguro, suave al paladar y dificilmente sienta mal a nadie.
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